jueves, 15 de octubre de 2009

PARA TU ANALISIS Y CONOCIMIENTO

No te Vacunes, infórmate. En dos meses será muy tarde

Y tú ¿que opinas?

(DALO A CONOCER)

Quedan dos meses para un genocidio sin precedentes en la historia de
la humanidad. ¿Te vas a Vacunar?
POR FAVOR LEELO HASTA EL FINAL, ES SOBRECOGEDOR COMO NOS MANIPULAN
Envío este correo por iniciativa propia. No sirvo los intereses de
nadie y llevo a cabo esta acción de forma totalmente altruista. Por
otro lado, les pido que no me crean sin más.. Les invito, simplemente,
a usar su propio discernimiento. Y a sacar sus propias conclusiones.

De Jean-Jacques Crèvecoeur: promethee@videotro.qc.ca
Jueves, 10 de septiembre de 2009
(Recibido en francés vía Internet el 12 de septiembre y traducido ese mismo día)

Queda poco tiempo para informarse y para movilizarse. Dentro de dos
meses será demasiado tarde....
Como otras muchas personas conscientes (son cada vez más), también yo
he decidido consagrarme enteramente a este dossier para denunciar las
mentiras y manipulaciones de las que somos objeto. Es mi compromiso...
Les pido a ustedes que, por su parte, hagan lo propio: difundan estas
informaciones a todos los que tengan en su agenda de direcciones, en
sus blogs y páginas de Internet. Es su vida la que está en juego.
Si usted no ha recibido este correo directamente, inscríbase para
recibir los próximos: promethee@videotron.qc.ca
Sr., Sra., Queridos amigos:
Les prometí informarles. Es lo que hago ahora. En espera de que salga
mi primer vídeo, les escribo. Porque es más fuerte que yo. Y porque
tenemos los días contados. El objetivo de este correo es doble.

Primer objetivo: Quiero recordarles que este sábado, 12 de septiembre,
de 9 a 22 h (hora de Montréal) tendrá lugar en Montréal un congreso
excepcional. Es la primera conferencia que tiene lugar por la libertad
de elección en cuestiones de salud. Si están lejos de allí, puede
seguir el desarrollo del congreso, en directo y en diferido, a través
de Internet.

Si quiere saber sobre qué tratará el congreso, pinche en el enlace que
anuncia el acontecimiento: http://www.youtube.com/watch?v=NbMWPTM2yhs

Conociendo a los políticos de la salud tanto de América del Norte como
de Europa, les aseguro que encontrarán ahí muchas informaciones que se
aplican a nuestra realidad. Sólo difieren los nombres de las leyes y
de los políticos. Pero son las mismas compañías farmacéuticas las que
imponen sus leyes inicuas y coercitivas a políticos convertidos en
peleles y hombres de paja. Si quieren comprender lo que nos espera en
los próximos meses, por favor, tómense el tiempo de seguir esta
conferencia. Son sencillamente su salud, su libertad y su vida las que
están en juego.

Para inscribirse, pinche en el enlace siguiente:
http://www.tele-sante.com/conference_flcs_12sept09_webdiffusion.html

Y si usted cree todavía ingenuamente que el plan de vacunación
obligatoria no tendrá lugar, le invito a intentar responder a las
preguntas que yo me hago desde que sigo el dossier de la gripe
porcina. Éste es el segundo objetivo de este correo: compartir con
ustedes algunas de mis numerosas preguntas e interrogantes a propósito
de la famosa pandemia de gripe H1N1. Les invito a responder por sí
mismos y extraer sus propias conclusiones...


¿Por qué a primeros de febrero 2009, Madame Bachelot (ministra de
salud de Francia) pidió a un grupo de expertos en leyes
constitucionales que le informaran sobre una importante cuestión?
Ésta: <¿sería ilegal y anticonstitucional?>> Los expertos la tranquilizaron
indicándole que una situación excepcional y un estado de urgencia
sanitaria ¡justificaría ampliamente que se suprimieran todas las
libertades individuales!
¿Por qué la Organización Mundial de la Salud modificó el 27 de abril
2009 su definición de pandemia? Hasta entonces, para declarar una
pandemia ¡las condiciones eran mucho más estrictas! Ahora, ¡basta que
la enfermedad sea identificada en dos países de una misma zona OMS!
¿Cómo es que la patente de la vacuna contra la gripe porcina (H1N1) se
presentó en el organismo competente en 2007? (mucho antes de la
reaparición del virus, ya desaparecido después de la famosa epidemia
de gripe española de 1918)
¿No es mucha casualidad que el presidente Sarkozy tuviera la intuición
de firmar un contrato para invertir en la construcción de una fábrica
para producir vacunas contra la gripe, por un montante de 100 millones
de euros, el 9 de marzo de 2009? ¡Y adivinen dónde! En Méjico,
¡precisamente donde nació el foco de la pandemia!
¿Por qué ningún medio de comunicación o experto científico recuerda
que la gripe común mata cada año entre 250.000 y 500.000 personas, o
sea, más de 1.000 muertos al día? (son cifras oficiales de la propia
OMS)
¿Por qué todos los medios de comunicación del mundo entero repiten día
tras día que el número de víctimas causado por el virus de la gripe A
(H1N1) va a ser una auténtica hecatombe, cuando los hechos demuestran
que se trata de una gripe sencilla (menos grave que la gripe
estacional corriente) que no ha causado más que 2.000 muertos en más
de cinco meses? ¡La gripe común habrá causado, entretanto, unos
200.000 muertos!
¿Por qué, a pesar de esas cifras de mortalidad insignificantes (2.000
en lugar de 200.000) la mayor parte de los países del planeta han
hecho unos pedidos descomunales, de centenares de millones de dosis de
vacunas, desde el mes de junio 2009?
En otras palabras, ¿por qué se ponen en marcha unas medidas
excepcionales este año cuando resulta que la gripe es menos virulenta
que otros años? ¿Qué es lo que, ateniéndose a los hechos, justifica
tales decisiones, cuando no hay nada de excepcional?
¿Por qué en la mayoría de los países se han votado ya unas leyes
excepcionales (leyes marciales) sin revelar su contenido?
¿Por qué el ministro de Interior francés ha llamado a filas a todos
los reservistas del ejército y de la gendarmería para el caso (cito
textualmente) <para el final del verano 2009>> (es decir, en septiembre)?
¿Por qué el ejército de Estados Unidos se acaba de desplegar por todo el país?
¿Por qué se han instalado en Estados Unidos más de 800 campos de
concentración durante estos últimos años? (Por ahora están vacíos)
¿Por qué están gestionados por la FEMA (Federal Emergency Management
Agency), que es el organismo que interviene cuando hay grandes
catástrofes en el territorio (como cuando el ciclón Katrina)?
¿Por qué se encuentran almacenados centenares de miles de féretros en
todos los estados norteamericanos? ¿Y por qué se han excavado fosas
comunes en todos los distritos?
¿Por qué 600 neurólogos británicos recibieron el 29 de julio 2009 una
carta confidencial de Health Protection Agency (HPA) (Agencia para la
Protección de la Salud ) invitándoles a estar especialmente atentos a
un posible recrudecimiento del síndrome de Guillain Barré (enfermedad
neurológica degenerativa gravísima desencadenada casi siempre por la
vacuna)? ¿Y por qué esa misma agencia no ha prevenido al público que
va a <> de la campaña de vacunación?
¿Cómo es que el 5 de marzo 2009, la firma Baxter contaminó 72 kg de
material para la elaboración de las vacunas, mezclando virus H5N1 (de
gripe aviar) y H3N2 (de gripe común), antes de enviarlos a seis
países, cuando los procedimientos de seguridad en ese tipo de
laboratorios hacen que ese accidente resulte absolutamente imposible?
Imposible salvo si el acto es voluntario... Esto me lo ha confirmado un
doctor en biología.
¿Por qué no nos dicen que la vacuna contra la gripe, desde que existe
(hace 40 años) nunca ha tenido un impacto positivo sobre la incidencia
de esa enfermedad, sino todo lo contrario? Un estudio internacional ha
demostrado que los vacunados contraen la gripe más a menudo que los no
vacunados.
¿Por qué se nos esconde que las personas que murieron en 1918 fueron
precisamente las que se vacunaron contra la gripe española, y no los
que no se vacunaron? ¿No querría esto decir que murieron a causa de la
vacuna, no de la gripe?
Si las vacunas tienen tan pocos efectos secundarios, ¿cómo explican
las autoridades sanitarias que el número de personas afectadas de
esclerosis en placas, en Francia, haya pasado de 25.000 a 85.000 tras
la campaña de vacunación contra la hepatitis B?
¿Por qué se nos oculta que todas las epidemias del siglo XX han sido
desencadenadas por campañas previas de vacunación?
¿Por qué se autoriza poner en la vacuna contra la gripe H1N1 un
coadyuvante como el escualeno (en una proporción un millón de veces
mayor --he verificado los cálculos, ¡no me lo podía creer!) cuando la
Cámara de Representantes lo reconoció explícitamente responsable del
síndrome de la primera guerra del Golfo, que enfermó a 180.000
soldados (el 25 %) a consecuencia de la vacuna contra el ántrax?
¡Obsérvese que el escualeno fue prohibido por un juez federal en 2004!
¿Por qué los primeros colectivos seleccionados para las vacunaciones
son las mujeres embarazadas y los niños, cuando normalmente se
selecciona a las personas ancianas? Al parecer, ellos tienen memoria
inmunitaria de la gripe española de 1918!!!
¿Por qué los procedimientos de vacunación obligatoria serán confiados
no a los médicos, sino a estudiantes voluntarios y a militares?
¿Por qué ningún médico ni hospital alguno podrán dispensar por sí
mismos las vacunas? ¿Temen que pueda haber falsos certificados?
¿Por qué el 50 % de los médicos ingleses dicen que no se vacunarán con
la nueva vacuna porque no confían en el procedimiento de preparación?
¿Por qué se presenta el Tamiflu como un antiviral eficaz cuando todas
las campañas de utilización de ese producto han resultado ser
catastróficamente ineficaces? Además, ese medicamento provoca
numerosos desórdenes psicológicos y neurológicos, ¡llegando incluso a
inducir al suicidio en numerosos individuos que lo han tomado!
¿Por qué las autoridades sanitarias, que se supone velan por nuestro
bienestar y protección, autorizan que un nuevo tipo de vacuna (son sus
palabras) sea probada directamente en centenares de millones de
conejillos de indias (es decir, nosotros) sin que sean respetados los
protocolos normales de <> y sin ninguna garantía
de inocuidad de la susodicha vacuna?

Podría continuar así durante horas. Pero me detengo aquí pues el resto
de las preguntas irían en el mismo sentido. No tengo tiempo, por
ahora, de darles todas las referencias de artículos de los periódicos
oficiales (le Monde, le Figaro, el Daily Post, el Journal du Dimanche,
etc.), páginas oficiales (de la OMS , de Baxter, de Aventis, de
Sanofi-Pasteur,etc.) y de las declaraciones de científicos
pro-vacunaciones que he consultado. Encontrarán todo eso en mi página
Web de aquí a finales de septiembre.

Pero les garantizo, palabra de honor, que todas las preguntas que
planteo aquí ¡se basan únicamente en lecturas de documentos oficiales
y accesibles a todos! ¡No son alegaciones, suposiciones o pronósticos
de teóricos del gran complot! ¡Eso es lo que hace que resulte urgente
plantearse esas preguntas! Y sacar las conclusiones que de ellas
resultan.

Por mi parte, ya lo he hecho. Y mi posición es clara.
En otras palabras, mientras no me obliguen a cerrar el pico,
continuaré informándoles.

Hay una pregunta, en cambio, que voy a plantear aquí y a la que voy a
responder, pues muchos de mis interlocutores no lo comprenden (¡¡¡He
recibido centenares de correos en una semana!!! Gracias a los que me
han tratado de pobre imbécil y de manipulador. Gracias sobre todo a
los que han reenviado la información a decenas de miles de personas en
Europa y Canadá. Gracias en especial a todos los que rezan por mí, por
ahora. Me ha conmovido mucho, me he sentido muy emocionado.)

La pregunta es ésta: ¿Cómo es que un virus tan benigno va a matar a
millones de personas? ¡Es la pregunta del millón!

Pues bien, la respuesta nos la aporta la historia de las pandemias del
pasado. La receta es sencilla (en doce etapas, ya experimentadas en
1918 con éxito):


Se anuncia que un foco de una nueva gripe acaba de aparecer en Méjico
y que es muy grave, ¡pues es un virus animal transmisible al hombre!
Se anuncia después que han muerto 350 personas en una semana, para
rectificar luego y decir que sólo han sido 8. Pero todo el mundo se ha
quedado con la idea de que ha habido muchos muertos desde el
principio. (¿Esto no le recuerda nada? El 11 de septiembre nos
anunciaron por televisión que en las Twin Towers habían muerto de
40.000 a 50.000 personas --lo que justificaba la cruzada contra las
fuerzas del Mal--, después se rebajó el número de muertos a 2.974).
Se anuncia con gran refuerzo de publicidad cada día que ese terrible
virus se propaga a una velocidad increíble por todo el planeta
(cuando, por otra parte, ningún laboratorio del mundo dispone de la
cepa del virus para confirmar que ese virus es ciertamente el causante
y no el virus corriente --se reconoce, por otra parte, que la gripe
porcina no presenta ningún síntoma específico respecto a los de la
gripe común--). Entonces, ¿cómo hacen para contar el número de casos?
Ante la poca virulencia del susodicho virus, se nos anuncia que ese
simpático virus va a mutar (¡por fin!) y se va a convertir en algo MUY
malo, y que se sabe que va a mutar en una fecha concreta (la de la
salida de las vacunas, ¡qué casualidad! ¿no?)
Durante todo ese tiempo se preparan en laboratorio unos productos de
los que se dice que son vacunas, y en los cuales se mezclan dos cepas
de gripe porcina, dos cepas de gripe aviar y una cepa de gripe humana
(¡un cóctel absolutamente explosivo cuando sea inyectado en el
cuerpo!) Además, se le añade (en mayor cantidad que la habitual)
algunos coadyuvantes (mercurio, aluminio y escualeno) ¡de gran
toxicidad reconocida!
Poco antes de la salida de las llamadas vacunas (que, en realidad, son
armas bacteriológicas), los medios de comunicación nos anuncian con
grandes titulares que hay un recrudecimiento de casos de gripe.
Incluso si los médicos no se molestan en comprobar si se trata del
mismo virus, la gente está tan hipnotizada que ya no reflexiona. Está
convencida de que la mutación anunciada está realizándose.
Se anuncia también que todas las vacunas no estarán disponibles
inmediatamente y que habrá algunos afortunados que podrán beneficiarse
enseguida, mientras que otros tendrán que esperar hasta cuatro meses
¡para recibir al fin la vacuna salvadora! Obsérvese que, en la
cronología de los acontecimientos, ahora estamos en este punto.
En cuanto salen las primeras armas bacteriológicas disfrazadas de
vacunas, las buenas gentes atemorizadas corren a vacunarse
voluntariamente, en los centros especialmente preparados al efecto (y
rodeados de militares). Aquí, en Canadá, la gente se inscribe en
listas de espera ¡para estar seguros de ser de los primeros en recibir
la vacuna!
Tras la inyección de la vacuna, el cóctel preparado cuidadosamente por
los laboratorios acarrea la mutación y combinación de diferentes cepas
en el cuerpo del paciente, haciendo a los virus verdaderamente
mortales. Al mismo tiempo, los coadyuvantes habrán echado por tierra
el sistema inmunitario. El Tamiflu será utilizado para provocar una
sobre-infección (casos ya observados en algunos países) ocasionando
inmediatamente la muerte de la persona. Consecuencia: habrá miles de
muertos entre la población vacunada en primer lugar.
Se nos dirá entonces que, desgraciadamente, ha ocurrido lo que se
temía: el virus ha mutado en una forma mortal. La causa de los
fallecimientos se atribuirá al virus, ¡no a la simpática vacuna que se
supone ha de protegernos! Se apoderará el pánico de la población, que
reclamará ser vacunada urgentemente.
En vista de la gravedad de la situación sanitaria, en vista de los
disturbios que todo ello generará --por una parte, por los que
reclamarán la vacuna por la fuerza; por otra, por los que acusarán a
las autoridades sanitarias de genocidas-- se declarará el estado de
urgencia en todos los países y se pondrá en marcha el plan de
vacunación obligatoria.
Los que se nieguen a ser vacunados tendrán que esconderse o
desaparecer durante un tiempo suficientemente largo, a no ser que los
hagan desaparecer en campos de concentración previstos al efecto.

Este escenario se lo escribo la noche del 9 al 10 de septiembre de
2009. No lo hago con el corazón contento, en absoluto.
Sé que algunos de ustedes me reprocharán alimentar el miedo que ya han
creado las élites luminosas y, en definitiva, hacerles el juego a los
que denuncio. Respecto a esto, les citaré una frase de Jesucristo
(aunque yo ya no pertenezco a ninguna religión): <verdad, ¡y la verdad os hará libres!>> (Jn 8:32).

Les ofrezco aquí una síntesis de todo lo que he leído a lo largo de
los últimos cinco meses (dos de los cuales a tiempo completo). Mi
objetivo es descodificar para ustedes las informaciones que nos
ocultan (aun cuando están disponibles públicamente, busquen por sí
mismos en el Google, ¡ya verán!) con el fin de que no cedan al pánico
cuando comience la hecatombe. Con el fin de que comprendan cuál es la
causa real de lo que verán.

Ahora bien ¿qué podemos hacer?, me dirán ustedes. Por el momento, lo
que me parece más importante es que difundan esta información a TODOS
sus contactos. Imprima este correo, trocéelo si le parece demasiado
largo, déselo a todos sus amigos, a sus conocidos. Si son padres de
niños que van al colegio, constituyan inmediatamente comités de
resistencia a ese plan genocida. Dentro de dos meses será demasiado
tarde. Y deben saber que los colegios serán acordonados para poder
vacunar a sus hijos. Si ustedes no se organizan ahora, cuando el plan
se ponga en marcha, el 15 de noviembre, se encontrarán sin medios.
Hablen con los policías y gendarmes que conozcan porque también a
ellos se les mantiene en la ignorancia de este plan (¡ellos no serán
vacunados con los mismos productos para que no se pongan enfermos!).
explíquenles que van a participar, sin saberlo, en un genocidio
programado contra la población. Recuérdenles que si los nazis pudieron
deportar a tantas personas a los campos de la muerte, fue porque
tuvieron el apoyo y colaboración de la policía francesa, que no
comprendió lo que ocurría. Hablen también con los representantes
políticos, pues la mayoría de ellos no saben lo que se está tramando..
Pídanles que no cooperen, que saboteen el plan, que destruyan los
ficheros de la población para que el censo de los vacunados y no
vacunados se convierta en un rompecabezas.

Esta actividad debería convertirse en su actividad prioritaria. Porque
la única manera de interrumpir ese plan diabólico es reunir una masa
crítica de personas conscientes. ¿No decía Gandhi: <consciente y de pie es mucho más peligroso para el poder establecido
que 10.000 individuos dormidos e inconscientes>>? Estoy convencido de
ello.

En cambio, no pierda el tiempo con los altos dirigentes del Estado,
los grandes medios de comunicación y los expertos pagados (comprados)
por los laboratorios farmacéuticos. No pierda tampoco el tiempo con
los escépticos, ni con los adictos a la pequeña pantalla para quienes
lo que se dice en televisión es el evangelio, y nada más merece
credibilidad. Desconfíe incluso de su reacción, pues podrían acusarles
de querer matarlos al aconsejarles que no se vacunen.

Y si tiene usted miedo al leer mi correo, transforme el miedo en
acción, en movimiento. Siempre que la humanidad ha dado un salto en su
evolución ha sido así: el miedo al fuego se transformó en dominio del
fuego, y así fue como el hombre inventó la técnica. Lo que está aquí
en juego es muy importante: transformando su miedo a la muerte podrá
acceder a una nueva dimensión, a una nueva vibración. Recuerde que no
somos seres materiales que viven experiencias espirituales. Somos
seres espirituales que viven la experiencia fabulosa de la
encarnación.

En cuanto a mí, soy plenamente consciente de lo que arriesgo al asumir
esta posición a pecho descubierto. Desde hace algún tiempo vivo con la
perspectiva de que podría ser que no estuviera en este mundo dentro de
algunas semanas. Y le descubro a mi existencia una fabulosa
perspectiva. A menudo me he planteado la cuestión de manera teórica:
<entrar en la muerte con serenidad y sin lamentarlo?>> Hoy en día ésa ya
no es para mí una pregunta teórica. Y me doy cuenta de que muchos de
mis valores se están transformando de manera aún más radical. Y muchas
cosas que me preocupaban se han convertido en algo absolutamente
secundario...

Y resuena en mi cabeza esta frase del evangelio: <sí y que vuestro no sea no.>> (Mt 5:37)
¿Seremos capaces de decir no a la infamia aún a riesgo de perder
nuestra vida corporal?
¿Seremos capaces de decir sí a lo que nos dicta hacer el alma?
¿Seremos capaces de ponernos en pie, cualquiera que sea el precio a
pagar?

Tal es el regalo que ese plan de pandemia nos ofrece el fin de año
2009. Si estamos a la altura del desafío (y sé que lo estamos), esta
vacuna se convertirá en nuestra piedra filosofal y nos transformará en
alquimistas, y realizaremos el gran descubrimiento.

Permanezcamos en pie y conscientes.

Les saludo de todo corazón

Jean-Jaques Crèvecoeur
Montréal, 4h 30m de la madrugada del jueves, 10 de septiembre 2009

sábado, 10 de octubre de 2009